Bueno, hasta hoy quería desconectar un poco y no pensar en nada, pero ya va siendo hora de hacer un balance del 2011.
Ha sido un año amargo, pero dulce a la vez. Ha habido algunos momentos en los que me he sentido un poco sola, aunque se han cumplido algunos de mis sueños. Los principales: asistir a un concierto de la gira 'Guerra Fría' de Malú y conocer por fin a Vega, que nunca lo olvidaré. Además, en el concierto de Malú pude conocer en persona a Raquel, que es una de las personas que me llevo del 2011 y que espero poder seguir disfrutando con ella durante muchos años más.
Otra de las cosas que recordaré del 2011 es el viaje a Londres, que me encantó. Estoy deseando volver...A veces se echa de menos pasear por las calles londineses, y más viviendo en una ciudad tan pequeña como Melilla.
Salvando un par de cosas más y algunos buenos momentos que espero no olvidar, lo demás se lo envío al señor basusero para que lo triture y deje espacio para los buenos (y malos) momentos que me depara el 2012.
"Sopesar que se deja atrás
Al volver camino del hogar
La verdad no resulta tan fácil
Sin renunciar a lo que un día fui
Anhelos inciertos
Trataré de andar esta ciudad
Sin quitar la vista del frente...
...Dónde fue a parar el amor que ya he entregado
Los momentos del pasado que ya no puedo olvidar.
Dónde van a dar, a qué triste estercolero
Señor basurero, hágame un favor
Encuentre el más feliz, el que aún sigue con vida,
Pílleme desprevenida y tritúrelo..."
Ya sólo queda dar la bienvenida al 2012 y, como siempre, hacerse propósitos que luego no se cumplen, exceptos algunos. Mis principales propósitos para este año son: aprender a tocar la guitarra (que creo que es uno de los pocos que voy a cumplir), aprovechar más el tiempo y pensar más en mí. Así que a esperar que sea un buen año, no sólo para mí, también para todo el mundo. A ver si deseando entre todos que esta crisis acabe se cumple... FELIZ 2012!
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