17 de diciembre. Me despierto ya pasada la 1 de la tarde.
Con los ojos medio cerrados cojo el móvil, abro twitter y uno de los primeros
tweets que leo me hace pegar un salto de la cama: VEGA VENÍA A MELILLA. Lo
primero que hice fue correr a la cocina para decírselo a mi madre. Estaba
flipando, ¿cómo me iba a esperar eso?,
¿VEGA un 28 de diciembre EN MELILLA?. Yo ya me había hecho a la idea de
que hasta el 2012 no podría verla (que estaré estudiando en Málaga).
Ese día no se me quitó la sonrisa de la boca. Habían pasado dos años desde
que descubrí su música, y por fin podría verla. Ni el ser menor de edad ni
vivir separada de la península por un charco me lo iba a impedir.
Desde entonces iba realizando mi propia cuenta atrás. Llega
el día, me levanto el 28 muy emocionada. Por la tarde voy al hotel con mi
amiga, nos tiramos dos horas allí, pero resulta que está en otro… Vamos para el
Palacio de Congresos (donde se celebraba el Certamen de Cantautores, en el que
ella actuaba como artista invitada). Mis dos mejores amigas y yo nos sentamos
cerquita del escenario. Van saliendo los cantautores a cantar, hasta que el
presentador anuncia que faltan 20 minutos para que salga Vega. Otra vez los
nervios invaden mi cuerpo, ¡se acercaba el momento!. Terminan los cantautores,
un par de minutos y por fin la iba a ver. Primero salen al escenario Ondina y
Kike para preparar las guitarras. Terminada la cuenta atrás, sale Vega. Aún no
me creía que la tuviera delante de mía. Empieza contando un poco de su carrera
y después dirige unas palabras a un cantautor que había dado a entender que no
le gustaba Vega de una forma poco respetuosa (con un “Buah”).
Empieza con ‘La cuenta atrás’, la canción que da título al
disco. Siguió con ‘El más feliz’, ‘Réquiem’, ‘Mejor mañana’, ‘Cuánta decepción’
y, por último, ‘A tientas’, esa canción que te pone los pelos de punta con su
final desgarrador.
Cuando termina el certamen nos vamos al hotel (ahora sí, en
el que se alojaban). No sé cuánto estuvimos allí, pero ya creíamos que se había
ido a cenar. Finalmente, llega un coche. Se abre una puerta y se ve a
Ondina. Desprevenida, pego un salto y espero a que lleguen a la puerta. Kike
entra, Ondina me sonríe y se acerca Vega y dice: ¿Quién es Ángela Barón? Y
después me dice “mi twittera melillense” (por no decir, la pesada del twitter
jajaja). Me hago la foto con ella y saco el vinilo para que me lo firme. Y me
faltaba darle el detallito que le había comprado, el cual no se esperaba. Finalmente, me pregunta si el año que viene
nos veremos por la península y, claramente, le digo que sí, que ya estaré por
Málaga. Antes de irme, me dice que a lo mejor este verano vuelve. Así que acabé
deseando que llegue ya el verano para saber si viene o no!!.
Termino el año de la mejor forma que podía hacerlo y
convencida de que podré volver a montarme en el
Vuelo 547. Esto sólo acaba de empezar. Espero poder conocer pronto a muchas de las personas que forman parte de
este vuelo y, sobre todo, volver a ver a Vega.
PD: Borré todas las entradas del blog. Así que lo re-estreno hoy,el último día del 2011 :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario